Los aceites esenciales

Un aceite esencial es una mezcla compleja de moléculas aromáticas. Su acción terapéutica está estrechamente relacionada con su composición cualitativa y cuantitativa. Los aceites esenciales son componentes esenciales de la aromaterapia y se utilizan en una variedad de aplicaciones terapéuticas y cosméticas debido a sus propiedades químicas únicas y sus beneficios para la salud. Los aceites esenciales están compuestos principalmente por hidrógeno, carbono y oxígeno, y se pueden dividir en dos grupos principales: hidrocarburos y compuestos oxigenados.

LOS HIDROCARBUROS: Estos compuestos están compuestos principalmente de terpenos, que incluyen monoterpenos, sesquiterpenos y diterpenos. Ejemplos de monoterpenos comunes incluyen el limoneno, que se encuentra en los aceites cítricos, y el pineno, abundante en los aceites de pino y trementina. Los sesquiterpenos como el camazuleno y el farnesol en el aceite de manzanilla tienen propiedades antiinflamatorias y bactericidas notables.


COMPUESTOS OXIGENADOS: Este grupo incluye ésteres, aldehídos, cetonas, alcoholes, fenoles y óxidos. Algunos ésteres, como el acetato de linalilo en la bergamota y el acetato de geranilo en la mejorana, son fungicidas y sedantes con aromas afrutados. Los aldehídos, como el citral, poseen propiedades antisépticas, mientras que las cetonas varían en toxicidad, con algunas, como la jasmona y la fenchona, aliviando la congestión. Los alcoholes, como el linalol y el citronelol, son antisépticos y estimulantes, y los fenoles, como el eugenol y el timol, son bactericidas pero pueden irritar la piel. Los óxidos, especialmente el cineol (eucaliptol), tienen efectos expectorantes y se encuentran en aceites como el de eucalipto.


LOS TERPENOS: Son una clase de compuestos orgánicos derivados del isopreno, un hidrocarburo de cinco átomos de carbono. En los aceites esenciales, se encuentran dos grupos principales de terpenos: los monoterpenos y los sesquiterpenos.

Monoterpenos: Estos hidrocarburos terpénicos son comunes en los aceites cítricos y en otros aceites esenciales. Algunos ejemplos notables son el limoneno, que se encuentra en aproximadamente el 90% de los aceites cítricos y es conocido por sus propiedades antivirales, y el pineno, que es abundante en los aceites de pino y trementina y actúa como antiséptico. Además, existen otros monoterpenos como el canfeno, candineno, cariofileno, cedreno, dipenteno, felandreno, terpineno, sabineno y mirceno, que tienen diversas aplicaciones y contribuyen a los aromas y propiedades terapéuticas de los aceites esenciales.

Sesquiterpenos: En el aceite de manzanilla, se encuentran el camazuleno y el farnesol, dos sesquiterpenos que han despertado un gran interés debido a sus notables propiedades antiinflamatorias y bactericidas. Estos compuestos son esenciales en la aromaterapia y se utilizan por sus beneficios terapéuticos.

Los terpenos son una parte fundamental de los aceites esenciales y contribuyen a sus propiedades terapéuticas y aromas únicos. Su diversidad y potencial terapéutico hacen que sean de gran interés en el campo de la investigación científica y la medicina natural.


LOS ÉSTERES: Son responsables de los aromas frutales y florales que a menudo asociamos con los aceites esenciales. Además de sus aromas agradables, también pueden tener propiedades terapéuticas beneficiosas, lo que los convierte en componentes importantes en la aromaterapia y otros usos relacionados con la salud y el bienestar.

Los ésteres: Son una categoría importante de compuestos químicos que se encuentran en los aceites esenciales. Son conocidos por sus aromas agradables y se encuentran en una variedad de plantas aromáticas. Aquí se mencionan algunos ejemplos notables de ésteres presentes en los aceites esenciales:

Acetato de Linalilo: Este éster se encuentra en aceites esenciales de plantas como la bergamota, la salvia romana y la lavanda. Tiene propiedades fungicidas y sedantes, y su aroma suele ser afrutado.

Acetato de Geranilo: Presente en la mejorana, el acetato de geranilo es otro éster que se encuentra en aceites esenciales. Al igual que el acetato de linalilo, también se caracteriza por tener propiedades fungicidas y sedantes.

Otros Ésteres: Además de los mencionados, existen otros ésteres en los aceites esenciales, como el acetato de bornilo, acetato de eugenilo y acetato de lavandulilo. Cada uno de estos ésteres tiene sus propias propiedades y contribuye a las características únicas de los aceites esenciales.


LOS ALDEHÍDOS: Son un grupo importante de compuestos químicos presentes en diversos aceites esenciales. Aquí se mencionan algunos aldehídos clave y sus propiedades:

Citral: El citral es un aldehído que se encuentra abundantemente en aceites esenciales con aroma a limón, como los de melisa, lemongrass, eucalipto y citronella. Este aldehído no solo contribuye al aroma cítrico, sino que también se ha comprobado que posee propiedades antisépticas.

Citronelal: Otro aldehído relevante, el citronelal, es un componente principal en las mezclas de compuestos químicos que otorgan aroma a limón. Es un monoterpenoide con diversas aplicaciones.

Neural: Aunque no se menciona con tanta frecuencia como el citral y el citronelal, el neural es otro aldehído importante presente en aceites con aroma a limón. Contribuye a las propiedades sedantes comunes a muchos aldehídos.

Además de estos, existen otros aldehídos como el benzaldehído, aldehído cinámico, aldehído cumínico y perialdehído, que también se encuentran en aceites esenciales y pueden tener diversas propiedades y aplicaciones.

En general, los aldehídos son conocidos por sus aromas característicos y su efecto sedante, lo que los convierte en componentes valiosos en la aromaterapia y la industria de fragancias. Sus propiedades antisépticas, como en el caso del citral, también los hacen útiles en aplicaciones relacionadas con la salud y el bienestar.


LAS CETONAS: Son algunos de los tóxicos más comunes, como la tuyona, presente en la artemisa, el tanaceto, la salvia y el ajenjo y la pulegona, presente en el poleo y el buchu.
Sin embargo, no todas las cetonas son peligrosas. Las cetonas no tóxicas incluyen la jasmona, del jazmín y la fenchona del aceite de hinojo. Calman la congestión y facilitan el flujo de las mucosidades.
Las cetonas se encuentran en plantas que se prescriben para enfermedades de las vías respiratorias altas como el hisopo y la salvia.
Otras cetonas son el alcanfor, carvona, metona, metil nonil cetona y pinocanfona.


LOS ALCOHOLES: Son un grupo de compuestos químicos que se caracterizan por la presencia del grupo funcional hidroxilo (-OH) en su estructura. Estos compuestos son ampliamente utilizados y poseen propiedades que los hacen valiosos en diversas aplicaciones. Algunas de sus características clave incluyen:

Propiedades antisépticas: Los alcoholes, como el alcohol etílico (etanol), se utilizan como antisépticos para desinfectar la piel y las superficies. Su capacidad para eliminar microorganismos los hace esenciales en entornos médicos y de higiene.

Propiedades antivíricas: Además de sus propiedades antisépticas, algunos alcoholes también pueden mostrar actividad antivírica, lo que los convierte en agentes útiles en la lucha contra infecciones virales.

Efecto estimulante: En ciertas aplicaciones, los alcoholes pueden tener un efecto estimulante, ya sea como parte de productos de cuidado personal o en la industria de fragancias y perfumería.

Generalmente no son tóxicos: La mayoría de los alcoholes, cuando se utilizan adecuadamente, no son tóxicos en pequeñas cantidades. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol etílico puede tener efectos perjudiciales para la salud.

Dentro de la categoría de alcoholes, se encuentran los alcoholes terpénicos, que son compuestos que contienen un grupo funcional hidroxilo y están relacionados con terpenos. Algunos de los alcoholes terpénicos más comunes incluyen:

Linalol: Presente en plantas como Aniba rosaedora, linaloe y lavanda.
Citronelol: Encontrado en plantas como la rosa, limón, eucalipto y geranio.
Geraniol: Abundante en la palmarosa.
Otros alcoholes terpénicos incluyen el borneol, metol, nerol, terpineol, farnesol, vetiverol, benzil alcohol y cedrol, entre otros.
Estos alcoholes terpénicos no solo pueden tener propiedades aromáticas agradables, sino también propiedades beneficiosas para la salud y la cosmética. Su presencia en aceites esenciales y productos naturales los hace relevantes en aromaterapia y cuidado personal.


LOS FENOLES: son un grupo de compuestos químicos orgánicos que se caracterizan por tener un grupo funcional hidroxilo (-OH) unido a un radical arilo. Estos compuestos poseen propiedades notables, pero es importante destacar que pueden resultar irritantes para la piel en concentraciones elevadas. Aquí se presentan algunos aspectos clave relacionados con los fenoles:

Propiedades Bactericidas: Los fenoles son conocidos por sus propiedades bactericidas, lo que los convierte en agentes útiles en la industria química, farmacéutica y clínica. Son eficaces contra una amplia variedad de microorganismos.

Estimulantes: Los fenoles son estimulantes y se utilizan en diversos contextos, como fragancias y productos aromáticos, para proporcionar aromas y sabores agradables.

Ejemplos Comunes: Entre los fenoles más comunes se incluyen:

Eugenol: Se encuentra en la cáscara de Pimenta racemosa.
Timol: Presente en el tomillo.
Carvacrol: Encontrado en el orégano y la ajedrea.
Mentil Eugenol, Mentil Chavicol, Anetol, Safrol, Miristicina y Apiol: Estos fenoles también son importantes y se encuentran en diversas fuentes naturales.
Los fenoles se utilizan en la fabricación de productos como desinfectantes, antisépticos y fungicidas debido a sus propiedades antimicrobianas. Sin embargo, es esencial manejarlos con precaución y diluirlos adecuadamente cuando se utilizan en aplicaciones que entran en contacto con la piel, ya que pueden causar irritación.

En resumen, los fenoles son compuestos químicos versátiles que encuentran una amplia gama de aplicaciones debido a sus propiedades bactericidas y su capacidad para proporcionar aromas y sabores agradables, pero su uso debe ser cauteloso en aplicaciones que involucran la piel debido a su potencial irritante.


LOS ÓXIDOS: Son una categoría de compuestos químicos con diversas propiedades y aplicaciones. Uno de los óxidos más importantes es el cineol, también conocido como eucaliptol o 1,8-cineolo. Este compuesto se destaca por sus notables propiedades y aplicaciones, que incluyen:

Efecto Expectorante: El cineol es conocido por su efecto expectorante, lo que lo hace valioso en el alivio de problemas respiratorios. Es un componente clave en el aceite de eucalipto, que se utiliza ampliamente con fines respiratorios.

Amplia Presencia: El cineol no solo se encuentra en el eucalipto sino también en otros aceites esenciales, especialmente aquellos con propiedades alcanforadas. Puede hallarse en el aceite de romero, laurel, árbol de té y cajeput, entre otros.

Junto con el cineol, existen otros óxidos que tienen relevancia en diversos campos, como el linalol (presente en la variedad decumbente del hisopo), ascaridol, óxido de bisabolol y óxido de bisaboleno. Estos compuestos encuentran aplicaciones en la industria farmacéutica, perfumería y más.

En resumen, los óxidos, con el cineol como representante destacado, desempeñan un papel fundamental en la industria de los aceites esenciales y la salud respiratoria debido a sus efectos expectorantes y otras propiedades beneficiosas. Su presencia en una variedad de aceites esenciales los hace versátiles y valiosos en múltiples aplicaciones.

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